Y esta es la pesadilla de la que he estado huyendo.
Así que déjame sosternerte entre mis brazos un rato más.
Siempre fui un niño imprudente
y te aseguro que aún hay una parte de mí que aún cree.
No vamos a envejecer juntos
ni a morir al mismo tiempo.
Una casa de cimientos de barro.
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