El salto está llegando a su fin. Si no hay contratiempos, en menos de un mes y medio cederá el testigo del rincón de la absurdez y la nostalgia a uno nuevo, con diferentes coordenadas geográficas y nuevos propósitos, eso sí.
Me ha sentado fatal lo de Raúl. A más vueltas que le doy, más inexplicable es todo, pero me ha llevado a tomar decisiones duras y definitivas respecto a ciertas cosas que tenía en mente desde hace un tiempo. Ten buen viaje compañero, tú fuiste el primero en mirarme a los ojos y adivinar mis intenciones. No sé si podré llevarlo acabo, lo intentaremos. Gracias por todo.
"No, no vine aquí para hacer amigos, pero sabes que siempre puedes contar conmigo" reza el loco en feo, fuerte y formal.
Esto va llegando, ahora sí, a su fin.
